La emancipación se produce cuando un menor de edad, con años comprendidos entre los 16 y los 18 años solicita ejercer sus derechos como si fuera una persona adulta. Cuando obtiene la emancipación, puede gestionar sus bienes y el dinero que tiene en el banco. No consigue una libertad total, pero puede hacer una vida más independiente, sin depender de sus padres o tutores.
La emancipación puede solicitarse una vez el menor ha llegado hasta los 16 años y se deben acreditar una serie de situaciones que lleven a ello. Para conseguir la emancipación, el menor debe acreditar que hay problemas para los padres para ejercer la patria potestad o una voluntad firme para obtener esta condición.
La emancipación se puede solicitar a partir de los 16 años
También puede solicitarse la emancipación si el menor va a contraer matrimonio o si tiene alguna circunstancia personal que le lleva a vivir de forma independiente. Sin embargo, la emancipación tiene algunos puntos que impiden al menor ejercer alguna acción que solo podrá realizar una vez tenga la mayoría de edad.
No podrá vender ni comprar bienes inmuebles, ni joyas u otros objetos de valor. Tampoco podrá solicitar préstamos bancarios, ni podrá ser tutor de otra persona o curador, ya que no tiene capacidad todavía.
En el caso de querer hacer testamento u otros papeles legales, necesitará también la autorización de los tutores legales. Con todo esto, seguirá teniendo una libertad e independencia bastante importante respecto a la minoría de edad.
A la hora de solicitar la emancipación, se puede realizar un informe pericial para presentar en sede judicial y ofrecer una argumentación objetiva sobre las causas de la petición. Con ello, se evitan problemas y se presentan las causas de una manera más detallada y efectiva.