Si usted ha tenido que hacer uso de su seguro para conseguir una indemnización, debe de estar seguro de que esta ha sido la adecuada. Si existe cualquier duda sobre la cantidad recibida o sobre si es la cantidad que realmente está asegurada en la póliza, hay que reclamar.
Su compañía de seguros debe de ofrecer todas las explicaciones que usted considere oportunas para acreditar que se trata de la cantidad precisa. En ocasiones, puede ser que esta cantidad no se corresponda lo que se ha asegurado, por lo que se tiene que reclamar buscando lo que es justo y que está reflejado en la póliza.
En el caso de no recibir la indemnización justa, se debe reclamar, apoyando esa reclamación con un informe pericial
En el caso de necesitar realizar una reclamación, es necesario aportar los datos y pruebas que fundamentan esa reclamación. Estas se pueden recoger en un informe pericial realizado por un profesional independiente, que pueda realizar las pruebas pertinentes para demostrar que la enfermedad o daños causados son los que se piden.
Lo primero que se ha de hacer es ponerse en contacto con la empresa aseguradora y expresar la disconformidad con la indemnización recibida. Tras esto, si es necesario, se tendrá que presentar la documentación necesaria para acreditar que esto es así y que se debe recibir una cantidad diferente, según los términos de la póliza.
En el caso de los profesionales que realizan el peritaje médico, es importante que a la hora de realizar la reclamación se pueda valorar la opinión del mismo, que podría aconsejar, si se tercia, que no se continúe con el proceso de reclamación ni se incurran en más gastos.
De esta manera, el cliente puede estar seguro de que sus intereses están cubiertos, tanto si necesita apoyo para defender su reclamación ante sede judicial como si se determina que esa reclamación no procede.