Si se tiene la mala suerte de sufrir una agresión, sea por el motivo que sea, nos podemos sentir confusos y no saber cómo actuar. Hay que hacerlo de manera rápida, para quede constancia médica de la agresión sufrida y se pueda interponer la correspondiente denuncia contra el agresor.
Lo principal es, claro, asegurarse de que no se han sufrido daños de consideración y evitar que cualquier tipo de daño vaya a más y pueda acarrear mayores problemas. Así que lo primero es acercarse al centro médico más cercano y recibir la atención necesaria. El profesional que atienda a la persona agredida realizará un parte de lesiones que servirá para acreditar los daños sufridos en la agresión.
Con este informe médico se ha de acudir a la Policía o la Guardia Civil, para interponer la denuncia contra el agresor. El parte de lesiones es fundamental para determinar el grado de gravedad de la agresión y sus consecuencias, así que hay exigir que sea todo lo más completo posible.
El peritaje es una herramienta útil para casos de agresión
En la primera inspección puede ser que no se valoren correctamente todos los daños sufridos, así que posiblemente se tenga que realizar una nueva valoración de los daños sufridos. Gracias a un peritación médica se puede valorar correctamente las consecuencias de una agresión y exigir las responsabilidades surgidas por ella frente a un juzgado.
Poniéndose en contacto con un profesional que realice una peritación, la persona agredida puede mostrar ante el juez un documento que acredite de manera fehaciente las secuelas sufridas ante la agresión, bien sean de carácter físico o de carácter psíquico, que difícilmente pueden valorarse en una primera asistencia tras el suceso.
Con este informe pericial de agresiones, se puede acudir ante un juez y exigir las consecuencias civiles y penales, si se tercia, sobre la agresión.