En el ámbito de la pareja puede llegar a ocurrir que una de las partes reciba un trato inadecuado por parte de la otra. Normalmente, se piensa en términos de violencia de género cuando se produce una agresión física, pero la presencia de un maltrato psicológico también es una agresión hacia la libertad de la persona , su integridad física y su salud.
Ante una situación en la que un miembro de la pareja actúe de esta manera y coarte la libertad del otro miembro, hay que actuar de inmediato. No hay que esperar que se produzca una agresión física, sino que ante la presencia de un maltrato psicológico, hay que actuar con rapidez, para evitar que las consecuencias de estos actos lleguen a causar daños mayores.
Actuar con rapidez al menor síntoma de malos tratos es fundamental para evitar daños mayores.
Normalmente, una persona sometida a este tipo de situaciones no piensa con claridad y puede necesitar ayuda para tomar las decisiones correctas. Lo primero que se ha de hacer es denunciar el hecho ante las autoridades y seguir los protocolos que le serán comunicados por ellos.
Para acreditar la existencia de los daños sufridos durante el tiempo al que se ha estado sometida al maltrato, tanto físico como psíquico, será necesario realizar un informe médico pericial.
Normalmente, es un médico forense el encargado de realizar ese primer informe, pero siempre es recomendable que sea un profesional independiente quien lo realice. Este lo hará de manera totalmente objetiva, elaborando con posterioridad un informe pericial completo en el que se acreditará la presencia de los daños sufridos, pero también de las secuelas que pudieran existir.
Un completo informe médico pericial que puede ser utilizado para ser presentado en sede judicial y cumplir con su cometido para acreditar el daño sufrido.