Cuando se produce una ruptura sentimental, se acaba la relación que se mantiene con la pareja, pero no solo se ven afectados los dos conyuges. Si hay hijos en esa pareja que se rompe, puede ser que todo vaya bien y con los acuerdos de separación, todo esté claro.
Pero también puede suceder que los adultos no acaben su relación bien y que hayan enfrentamientos que puedan derivar en problemas para los pequeños. Pero esto puede ser todavía peor si uno de los miembros de la antigua pareja no es adecuado para educar y criar a los hijos.
La protección de los niños puede garantizarse con un informe pericial para determinar si una persona puede hacerse cargo de la patria potestad de los menores
Si una parte de la pareja cree que la otra parte no está preparada para ejercer de padre de los niños, puede solicitar una peritación psicológica para determinar si los niños están bien atendidos, con responsabilidad y buen hacer. El perito podrá determinar si estos están correctamente atendidos y si ambas partes cumplen con cariño y eficiencia sus deberes para con ellos.
Visto de otra manera, la peritación psicológica puede acreditar que, ante la denuncia de la otra parte, se cumple o no la obligación de atender correctamente a los niños. El profesional realizará un concienzudo estudio médico para conocer si el cónyuge denunciado está realmente capacitado para estar con sus hijos o no lo está.
Sea como fuere, el informe aportado por el perito médico puede servir para defenderse ante sede judicial y permitir despejar cualquier duda que surja sobre las capacidades de atender bien las necesidades de los menores y cuidar de ellos de manera correcta.
La labor del perito médico ayudará a las autoridades judiciales a tener toda la información necesaria para tomar una decisión al respecto.