Hay ocasiones en las que las capacidades mentales de una persona pueden estar comprometidas por alguna enfermedad. Se trata de personas en las que la edad puede haber creado problemas a la hora de tomar decisiones correctas y que necesitan el asesoramiento de otras personas para realizar este tipo de acciones que requieren una especial atención y para las que no debe de haber ninguna duda.
Una persona afectada por una enfermedad como la demencia senil, el alzheimer, la esquizofrenia u otras enfermedades mentales, puede no estar capacitada para realizar algunas acciones relacionadas con sus bienes o decisiones vitales. Pero esto no se puede saber por simples sensaciones, sino que debe existir una valoración pericial que garantice que esa persona puede tomar esas decisiones o no puede hacerlo.
Una peritación psicológica puede demostrar que una persona tiene capacidad para tomar decisiones importantes en su vida ante un notario
Una persona sobre la que existen dudas sobre su comportamiento y su capacidad para tomar determinadas gestiones, debe someterse a una peritación psicológica, para evitar que sea víctima de su enfermedad y tome una decisión que realmente no quiera tomar.
El profesional puede realizar una peritación, en la que someterá a la persona a una serie de pruebas médicas para determinar que puede tomar este tipo de decisiones. Estas pruebas se recogerán en un informe, en el que de manera objetiva, podrá ofrecer toda la documentación necesaria para que se pueda defender en sede judicial, sea el resultado positivo o negativo.
Con este informe, los representantes de la persona que redacta su testamento o cualquier otro documento de este tipo, pueden estar seguros de que las decisiones se han tomado de manera correcta y con todo el conocimiento de causa.